Gestión de compras: conoce el proceso con detalle
Dentro del departamento de aprovisionamientos de una empresa, la gestión de compras es uno de los procedimientos más importantes que se llevan a cabo.
De la adecuada gestión del proceso de compras depende todo el abastecimiento y aprovisionamiento que va a realizar la compañía para su proceso productivo, así como el correcto desarrollo de otras actividades de soporte, como la administración o la función comercial.
Las compras no son sencillas, requieren de una gestión experta y cuidadosa, ya que pueden llegar a suponer un importantísimo ahorro en costes y en tiempo, además de afectar directamente a la satisfacción de los clientes y, por tanto, a los resultados de nuestra actividad.
Asimismo, podemos definir la gestión de compras como aquel proceso que lleva a cabo una empresa para adquirir las provisiones y suministros necesarios en su actividad, siempre buscando un ahorro en costes, mientras se mantiene la calidad y se lleva a cabo en el momento adecuado.
La pregunta es la siguiente: ¿cómo optimizar la gestión de compras?
A lo largo del siguiente artículo, veremos las claves para realizar una eficiente gestión de las compras en una empresa, para lo que nos gustaría resaltar la importancia de que esta cuente con profesionales formados en algún curso de compras y abastecimiento, un curso de adquisiciones o que haya realizado un máster en compras.
¿Qué actividades se llevan a cabo en el proceso de gestión de compras?

Como ya hemos avanzado anteriormente, el proceso de gestión de compras es bastante complejo, y depende de varios factores que, integrados en conjunto, conforman el mismo. En este sentido, una adecuada gestión de las compras implica la consecución de las siguientes actividades por parte de la empresa:
- Administración de proveedores. Llevar una adecuada gestión de los proveedores es uno de los pasos más importantes para conseguir una gestión de compras eficiente y eficaz. Dentro de este apartado entra todo lo relacionado con el análisis, estudio, contacto, seguimiento y evaluación de proveedores potenciales y actuales.
- Estructura de costes. Como en toda gran operación llevada a cabo por un negocio, la gestión de compras tiene que venir acompañada con un amplio análisis de costes, donde se lleven a cabo todos los procesos necesarios para garantizar que las compras se van a realizar con la intención de minimizar los mismos.
- Gestión de almacén. El espacio en el almacén es otro factor a tener en cuenta dentro de la gestión de compras. Llevar a cabo un adecuado análisis del flujo de los materiales y dónde y cómo van a entrar a la empresa hará que se ahorren muchos costes de dinero y tiempo.
- Planificación. Conocer y entender los plazos de los productos o servicios a adquirir es vital para una buena gestión de compras.
- Calidad. Del mismo modo, es vital para una buena gestión de compras que el proceso garantice el conocimiento de la necesidad de calidades a cumplir de un producto o servicio.
- Organización del departamento. El departamento de compras debe estar organizado de manera óptima para que las actividades que se lleven a cabo sean productivas y eficientes. Por ello, todas las funciones tienen que estar claramente establecidas, al igual que las responsabilidades que tomará cada trabajador.
- Elección de estrategias. Un proceso de compra implica el análisis y la aplicación de una o varias estrategias, las cuales determinarán los pasos a seguir. La Política de Compras de la empresa será la encargada de “marcar el camino” en este sentido, donde tendrán que especificarse ciertos criterios (calidad y precios, entre otros).
Funciones de los agentes participantes en una decisión de compra
A la hora de llevar a cabo una decisión de compra, los agentes participantes pueden desempeñar varias funciones concretas, entre las cuales encontramos las siguientes:
- Iniciador. Lleva a cabo el reconocimiento del problema, es decir, es la persona de la que surge la idea de adquisición de un producto o servicio concreto. No tiene por qué ser el comprador (lo entendemos con un paralelismo cotidiano: el hijo de una pareja dice que le hace falta una mochila nueva para el colegio, pero la compra la realizan sus padres y no él).
- El que obtiene la información. Puede ser la misma persona o no, se encarga de buscar la información sobre qué producto puede ser mejor.
- El que influye (influyente). Realmente no lleva a cabo la compra final, pero su opinión o sus conocimientos pueden tener bastante peso para el comprador.
- El que decide (decisor). Tiene la intención de comprar.
- El agente de compra o comprador. La persona que ejecuta la compra.
- El consumidor o usuario. Hará la evaluación posterior a la compra.
Puede ser que una persona haga todos los roles, pero no necesariamente.
Tipos de compra
Según el objeto y la intención de cada una de ellas, existen distintos tipos de compra. Los más relevantes y habituales son los siguientes:
- Anticipadas. Se realiza la compra antes de detectarse la necesidad, normalmente pensando en el medio o largo plazo. Este tipo de compras se suelen realizar en artículos de primera necesidad o básicos, además de en situaciones donde se espera que el precio de un producto concreto vaya a subir en el futuro.
- Rutinarias. Acostumbran a ser en pequeñas cantidades, es decir, las compras que cubren las necesidades del día a día de la empresa, y no suponen ningún tipo de riesgo para la misma.
- De urgencia. Cuando surge algún tipo de necesidad urgente, se realizan este tipo de compras. No suelen representar grandes cantidades y no hay mucho tiempo para elaborar un presupuesto y estudiar las posibilidades, por lo que puede haber algún riesgo añadido. También es habitual ver este tipo de compras cuando la empresa abastece un mercado muy cambiante y quiere satisfacer las necesidades de sus clientes en todo momento.
- Especiales. Se realizan para conseguir bienes de uso como ordenadores o maquinaria, aquí no entran las materias primas para la transformación o los propios productos finales. Solemos ver grandes inversiones en este tipo de compras, y la toma de decisiones suele ser importante y consultada a las personas influyentes en la decisión.
- Estacionales. Solo se hacen para adquirir productos de temporada, con el fin de atender las necesidades de ciertos productos estacionales. Realizar una previsión de la demanda en ellos es difícil, pero se suele atender a los resultados del año anterior para hacerse una idea.
- De oportunidad. Ocurre cuando la empresa encuentra una ganga en el mercado, productos a muy bajo precio con un riesgo elevado. Si termina siendo un producto de calidad decente, la inversión terminará siendo un éxito y generando resultados bastante positivos a la empresa.
Conducta de compra: importancia y tipos
Podemos distinguir cuatro tipos de conducta de compra, los cuales desarrollaremos a continuación. Estos dependen de dos variables muy importantes en el proceso de compra de cualquier empresa: el compromiso del comprador y las diferencias que presenten los productos de las marcas disponibles en el mercado.
Conducta con baja disconformidad
Se produce cuando el departamento de aprovisionamientos está dispuesto a realizar compras que tienen una gran importancia para el desarrollo de la actividad empresarial, pero no llega a ver diferencias significativas entre las marcas disponibles en el mercado.
Los procesos de compra de este tipo suelen ser bastante costosos e implican riesgos, por lo que el proceso de gestión de compras contempla realizar varias compras en distintos lugares, con el fin de ver qué está disponible y qué no.
Este tipo de compras suelen ser rápidas, ya que tampoco hay muchas opciones para que desde aprovisionamientos se pueda tomar una decisión. En este caso suele decantarse por los precios más baratos o por alguna recomendación previa que haya recibido.
Es habitual ver disconformidad por parte de los usuarios finales del producto o servicio adquirido en esta etapa (sobre todo al no recibir los beneficios esperados), por lo que desde el proceso de aprovisionamientos debe documentarse muy bien la compra para justificar los motivos de la decisión final.
Conducta variada
Se da en situaciones donde desde el usuario final del producto o servicio no está realmente involucrado y existen muchas opciones de marcas distintas dónde elegir, por lo que es habitual que se vaya cambiando mucho de marca. Los productos no se diferencian mucho entre sí, y no existen ventajas competitivas claras entre ellos.
Para ganar cuota de mercado en este tipo de productos, los departamentos de marketing lo tienen bastante complicado, ya que la competencia es bastante alta y saben que desde los departamentos de aprovisionamientos de las empresas no existe una fidelidad a una marca concreta.
En este tipo de casos, los departamentos de compras recibirán ofertas constantes y continuadas, tratando de estar presentes en el momento de necesidad de ese producto por parte de la empresa. Dentro del proceso de gestión de compras deben documentarse y registrarse todas estas ofertas, debiendo ser aprovechadas en los momentos de necesidad y de acuerdo con el stock de producto disponible en cada momento.
Conducta compleja
Llamamos conducta compleja a la situación donde existe un alto grado de compromiso por parte del destinatario final del producto o servicio (la compra tiene una elevada importancia para la compañía que realiza la gestión), mientras que al mismo tiempo existen notables diferencias entre las marcas disponibles en el mercado, por lo que el departamento de aprovisionamiento se involucra aún más en el análisis de los proveedores.
Al existir tantas opciones de compra, es habitual estar poco informado y tener que recopilar información sobre cada una de las marcas y sus beneficios, lo que hace que la evaluación de compra sea muy complicada. Esto implica un proceso de aprendizaje bastante complejo, que debe ser contemplado metodológicamente dentro del proceso de gestión de compras.
En el proceso se tendrá que recopilar información sobre el producto, la marca y el proveedor en cuestión, así como cualquier otra cuestión contractual y condicionantes que puedan repercutir en la disponibilidad del producto o servicio en tiempo y forma.
Conducta habitual
El último tipo de conducta de compra queda conformada por aquellos casos en los que desde el departamento de compras y adquisiciones se encuentra que no existen muchas opciones disponibles en el mercado. Además, coincide en que no son compras estratégicas para la organización adquirente, por lo que el usuario no se involucra mucho en el proceso.
Por este motivo, no se requiere emplear demasiado tiempo en realizar un estudio sobre las características y atributos que ofrece cada marca.
Proceso de decisión de compra
El proceso de decisión de compra realizada por el departamento de aprovisionamientos de cualquier organización atraviesa cinco etapas fundamentales que deben conocerse, así como los resortes que hacen pasar de una fase a otra del proceso:
- Reconocimiento de la necesidad.
- Búsqueda de información.
- Evaluación de alternativas.
- Decisión de compra.
- Comportamiento postcompra.
No siempre se siguen todas las etapas del proceso. Se puede pasar del reconocimiento a la decisión de compra de manera directa, como en casos donde se compran cosas rutinarias o de escaso valor añadido para el usuario final del producto o servicio.
También puede suceder ese salto en los casos en los que el departamento ha comprobado que solamente existe una opción.
Por otra parte, en la adquisición de productos o servicios de alto valor estratégico para la compañía, o aquellos que se adquieren por primera vez, se requiere una implicación muy alta por parte del departamento de compras, por lo que se suelen completar todas las fases del proceso.

Reconocimiento de la necesidad
El primer paso del proceso de compras consiste en reconocer la necesidad de comprar un nuevo producto o servicio. Desde el punto de vista del departamento de compras, estas necesidades vienen definidas por los usuarios finales o departamento al que va destinado el producto o servicio, que es el encargado de expresar la necesidad.
Los estímulos para ello pueden ser internos (el usuario reconoce la necesidad él mismo porque detecta carencias en el desarrollo de su actividad) o externos (el usuario o departamento destinatario detecta a través de fuentes externas una potencial mejora de su actividad a través de la adquisición de un producto o servicio).
Búsqueda de información
Cuando se expresa la necesidad por parte del departamento correspondiente, el proceso de compras indicará cómo recopilar información sobre los distintos proveedores, productos y opciones que tiene disponibles para satisfacerla. Se hará en mayor o menor medida en función del valor que este le asigne a la misma, determinado por el componente estratégico y la repercusión en la actividad.
Normalmente, la información viene de distintas fuentes. Si se va a adquirir maquinaria o bienes de equipo, lo cual supone una gran inversión que durará bastantes años, consultará a todas las fuentes posibles. Podemos considerar que existen cuatro fuentes de información principales:
- Personales. Compañeros de trabajo, colaboradores de otras organizaciones, networking, etc.
- Comerciales. Todos aquellos mensajes e información que vengan directamente de diferentes proveedores contactados.
- Públicas. Foros, páginas web o publicaciones especializadas que, de alguna manera, sean independientes a la empresa. Tienen que ser objetivas y no estar influenciadas por parte de la empresa vendedora.
- Empíricas o experimentales. Cuando el destinatario final tiene la posibilidad de probar el producto y sus funcionalidades, está obteniendo información empírica del mismo. Puede que este no esté seguro de si comprar determinado bien, maquinaria, o software de gestión es una buena decisión, pero si lo prueba puede llegar a una conclusión, ya que ha tenido en sus manos el propio producto.
La fuente que suele dar una mayor cantidad (no calidad) de información es la fuente comercial. En cuanto a la que es más veraz y fiable es la fuente personal, lo cual convierte al “boca a boca” y a las opiniones de personas de confianza en la fuente de mayor influencia.
Gracias a la búsqueda de información, el departamento de compras puede tener un amplio conocimiento sobre todas las marcas y opciones que hay en el mercado. El conjunto total de las mismas, el cual llamaremos “grupo de conocimiento”, será el encargado de satisfacer las necesidades del departamento al que va destinado, siendo este último el que debe marcar los parámetros de calidad para la decisión de a qué marca elegir y por qué hacerlo.
Evaluación de alternativas
Es la etapa más confusa dentro del proceso, porque no se llega a saber cómo se hace esta evaluación.
Todo el mundo hace una valoración distinta, incluso cada persona puede cambiar la suya dependiendo del producto, por lo que realmente no se sabe cómo los clientes valoran las alternativas, pero sí se sabe que hay ciertos atributos que se consideran importantes.
Ante un mismo producto pueden existir diferentes precios y estilos, y las variables psicológicas influyen para determinar las valoraciones. Que dos personas valoren dos atributos de la misma forma y le den la misma importancia es muy complicado, ya que la percepción de una tiende a variar con respecto a la de la otra, lo que influye directamente en la valoración final del producto.
Cada uno tiene sus gustos y peculiaridades, por lo que dará una mayor importancia a aquellos aspectos que creen que van a darle los beneficios que él espera.
Es responsabilidad del departamento de aprovisionamiento establecer una metodología y criterios lo más claros y concretos posibles para poder tomar las decisiones adecuadas en cada caso, y evitar la toma de decisiones por parámetros poco objetivos.
Prácticas
Existen algunas prácticas a través de las cuales se tratará de influir sobre el departamento de aprovisionamientos o sobre el usuario final. Entenderlas permitirá obviarlas o no considerarlas a la hora de su influencia en la decisión final:
- Hacer que el departamento comprador o usuario cambie su percepción hacia la marca (siempre a mejor), a través de campañas publicitarias o acciones que resalten el valor de los productos y las ventajas competitivas frente a las demás.
- Influir en los propios ideales y expectativas del usuario, haciéndole tomar conciencia sobre ciertos problemas y cómo su marca y producto pueden solucionarlos.
- Modificar el producto tras realizar un estudio de las necesidades de los clientes y detectar las posibles mejoras que estos incluirían.
- Potenciar aspectos del producto que antes pasaban inadvertidos, haciendo ver que este tiene mucho más valor del que se pensaba.
- Intentar ser capaces de detectar los puntos a los que el usuario final da más importancia a la hora de decidir, para centrar su propuesta de valor en potenciarlos al máximo.
- Alterar la percepción del departamento comprador hacia la competencia, resaltando sus defectos y recordando sus propias virtudes.
Decisión de compra
Una vez hecha la evaluación de las posibles alternativas llega el momento clave de todo el proceso: la decisión final de compra. A la hora de tomar esta decisión, la cual viene precedida de todos los factores mencionados anteriormente, hay varias condiciones que pueden alterarla e, incluso, llegar a cambiarla:
- Alteraciones no esperadas. Una compleja decisión de compra, como puede ser maquinaria o bienes estratégicos para la compañía, tiene en cuenta factores personales y económicos de la empresa compradora, como los ingresos esperados en el futuro, o la coyuntura del mercado. Si la decisión está tomada, pero en el último momento pasa algo inesperado que desestabiliza el proceso (se pierde un cliente importante, por ejemplo), puede que la empresa se eche atrás y cambie o anule su decisión de compra. En el proceso de compra se debe contemplar esta circunstancia, y tener consideradas posibles válvulas de escape del proceso de compra que no impliquen penalizaciones.
- Actitud y reacción de los demás departamentos hacia la compra. Pasa sobre todo cuando el departamento destinatario del producto o servicio y las personas que lo integran puede que no estén conformes con la decisión final del departamento comprador. Esta situación puede provocar que este último reevalúe sus intenciones y cambie su alternativa, con el fin de satisfacer también las necesidades y deseos finales. Habrá que analizar si las objeciones son fundadas, o si ha existido una incidencia en el proceso de solicitud formal de la necesidad de la compra.
- Riesgo percibido. Sobre todo si hay mucho dinero e incertidumbre de por medio; es posible que finalmente la empresa posponga o cancele su decisión de compra.
La etapa de decisión de compra es la más compleja del proceso entero, y la podemos subdividir en diferentes fases que desarrollaremos a continuación:
- Planificar las compras. Si la empresa es capaz de detectar las necesidades y analizarlas antes de que surjan, partirá con ventaja. Por ello, es importante estar preparados y hacer un estudio completo de lo que la compañía va a necesitar y por qué va a hacerlo.
- Boletín de compras. Este documento permite a las empresas mantener un estricto registro de cómo va a ser el material que va a pedir y cuándo lo va a necesitar disponible para su uso. Por ello, el departamento de compras tendrá que dar una alta importancia a este boletín, y será el encargado de priorizar y tomar la decisión referente a cuál va a tramitar primero. La prioridad será dar paso a las solicitudes de materiales que se encuentran bajo mínimos, y después se continuará con los materiales de uso regular. Tras ello, se procederá a hacer una clasificación según su homogeneidad y procedencia, se consultará con el usuario y se decidirán las condiciones del pedido (calidad, cantidad, precio, etc.).
- Se identifica la necesidad concreta y se selecciona el producto que va a utilizar la empresa para cubrirla.
- Asignación de un equipo de compra. El departamento escogerá un equipo determinado que se va a encargar de gestionar todo el proceso de compra. Este grupo será el encargado de perfilar y terminar la lista de especificaciones del producto, así como de asentar las bases para firmar el contrato de compra. El equipo tendrá que hacer una lista donde se incluyan todas las especificaciones técnicas necesarias para que el producto cumpla con lo que la empresa espera de él.
- Se establece un presupuesto. La parte contable también es muy importante en el proceso de decisión de compra, ya que puede suponer la elección de un proveedor u otro. Dependiendo de los rangos de precios estudiados anteriormente, el equipo tendrá que recibir un presupuesto detallado en el que se marquen las opciones factibles y las inviables.
- Investigación de proveedores. Esta es una parte crucial en el proceso, ya que aquí se realizará un estudio de los potenciales proveedores y se identificará el producto que mejor cubra las necesidades de la empresa. Se realizará un listado de proveedores y se contactará con ellos con el fin de obtener información relevante sobre tres aspectos: económicos (precios, descuentos, forma de pago, gastos de envío y embalaje, rappels y recargos), técnicos (calidad, especificaciones, garantía, montaje, repuestos, etc.) y servicios postventa (revisión de precios y plazos de entrega, entre otros).
- Solicitud de ofertas y presupuestos (a los proveedores). Con el fin de garantizar la estabilidad económica de la empresa, es necesario que los proveedores garanticen que pueden cubrir sus necesidades a precios y niveles de calidad adecuados. Este tipo de prácticas se deben llevar a cabo en varios escenarios (cuando nunca se ha comprado antes a ese proveedor, con productos nuevos, por insatisfacción…), pero solo se tiene que realizar con los proveedores de verdadero interés, es decir, con los que pueden aceptar nuestra propuesta.
- Estudio de las ofertas. Una vez se hayan puesto las ofertas de los proveedores sobre la mesa, el departamento de compras tiene que pararse a estudiarlas en profundidad, con el fin de detectar la mejor oportunidad y realizar la mejor decisión de compra.
- Seleccionar al proveedor. Teniendo en cuenta factores como la calidad, las garantías, las condiciones o el precio, el departamento seleccionará a un proveedor (o varios) para que sea el encargado de suministrarle el producto o servicio. Tenemos un artículo que explica con detalle todo lo que necesitas saber sobre cómo realizar una eficaz selección de proveedores.
- Negociar las condiciones con el proveedor. Este último paso se trata, simplemente, de sentarse a hablar con el proveedor y ver qué condiciones pueden incluir en el contrato (descuentos por volumen o en futuras compras, por ejemplo).
Comportamiento postcompra
Por último, el departamento de aprovisionamientos, dentro del proceso de compra, debe contemplar la manera de evaluar la satisfacción del usuario con el producto o servicios. Esta actividad es fundamental para activar cualquier tipo de garantía, así como para mejorar a la hora de realizar compras futuras.
Formalización de la compra

Una vez terminado el proceso de decisión de compra y cumplidas todas las fases desarrolladas anteriormente, es momento para que la compra se formalice. Esto empieza con la adjudicación del contrato de compra o prestación de servicio al proveedor, llegando a un acuerdo y solicitando el pedido con el correspondiente compromiso de ambas partes.
En este acuerdo, la empresa debe ser precisa a la hora de especificar las cantidades o servicios que va a pedir, la calidad que va a exigir y el precio al que las va a comprar.
Resumiendo un poco, es el momento en el que se va a efectuar la compra, ya realizadas las fases de investigación, elección y negociación. Cuando una empresa hace un pedido tiene que prestar especial atención a las cláusulas del contrato referentes a impuestos, garantías, condiciones de pago, transportes y demás aspectos secundarios, ya que pueden llegar a causar graves inconvenientes si las condiciones no son las esperadas.
El acto de compra tiene como objetivo mantener el abastecimiento y las existencias de la empresa a precios justos y con la calidad deseada, buscando fuentes de suministros a costes bajos y realizando estudios continuos en los que crezca la preocupación sobre el desarrollo del departamento de compras y la efectividad de su toma de decisiones, utilizando indicadores de compras que evalúen el rendimiento del mismo.
Activación de compras o expediting
Ya formalizada la compra, el siguiente paso es recibir lo que se ha contratado. Esta etapa comienza una vez que se ha formalizado el pedido de compra y reflejado en un contrato formal.
La activación de compras tiene como objetivo que pueda completarse el proceso de entrega con normalidad y sin retrasos, para terminar verificando la mercancía o el servicio que se recibe. Para ello, el departamento de compras tendrá que realizar un exhaustivo seguimiento del pedido, comprobando que los acuerdos se hayan cumplido y las condiciones sean las óptimas, verificando lo recibido.
Aquí entra en juego la incorporación de un trabajador especializado en el seguimiento de los pedidos, el cual se encargará de todo el control postcompra. Formar a los trabajadores con un curso de gestión de compras puede ser vital en este proceso, ya que estarán capacitados para mantener un adecuado control del ciclo y detectar posibles fallas o incumplimientos en el mismo, a través de una seria y profesional inspección realizada por los profesionales cualificados.
Estos empleados tendrán diversas funciones, pero una de las más importantes consiste en comprobar que a lo largo de todo el proceso de entrega se hayan cumplido los estándares de calidad negociados previamente en el contrato, así como revisar que la cantidad entregada es la que se había pactado.
Es importante que desde el departamento de aprovisionamientos se garantice la calidad del producto o servicio final, o si cumple con las especificaciones técnicas. Para ello, el propio destinatario final o el departamento de calidad tendrá que poner en marcha una serie de procesos adicionales y distintos al propio proceso de aprovisionamientos.
Almacenamiento de la mercancía

Una vez finalizada la compra y recibida la mercancía, la empresa tiene la tarea de organizar el almacén y custodiar la mercancía en él, guardando la materia hasta que sea necesaria en el proceso productivo, o bien almacenando el producto hasta que se vaya a entregar.
Es recomendable contar con un jefe de almacenes que se encargue de administrar todas estas tareas, ya que un óptimo almacenamiento de la mercancía tiene las siguientes características:
- Conservación y revisión del estado de los materiales.
- Control de las existencias, desde la recepción de las materias primas hasta su colocación y conservación en los almacenes.
- Gestión de reclamaciones, devoluciones y entregas.
- Seguridad frente a posibles robos.
- Reposición de los materiales.
Control de existencias
En el comportamiento postcompra es importante llevar un óptimo control del stock de productos, con el fin de garantizar un adecuado abastecimiento en cada momento, pero sin sobrepasar las capacidades con las que cuenta la instalación de la empresa.
Esto se consigue, relacionándolo con el punto anterior, con una óptima distribución y organización de los almacenes, donde la rotación de las existencias y la distribución en planta toman un papel importante, por no decir decisivo, en el control de las mismas.
Gestión de los desperdicios
Ya finalizado el proceso de gestión de compras, puede que algunos de los materiales no sean utilizados y la empresa empiece a almacenar productos que no va a incluir en sus procesos productivos.
Es importante saber aprovechar esta materia prima, ya sea vendiéndola (aunque sea a precios menores, lo importante es no tirarla) o reutilizándola en otros procesos. Sean materiales modificados, sobras o desperdicios, es fundamental no deshacerse de ellos e intentar sacar algún tipo de rendimiento o retribución económica en la medida de lo posible.
Conclusión
La gestión de compras juega un papel fundamental en cualquier empresa, pudiendo llegar a marcar la diferencia entre un negocio exitoso y uno que vaya a la quiebra.
Como acabamos de ver, este proceso está compuesto por muchas fases diferentes y muy relevantes para el desarrollo de la actividad de la empresa, que van desde los estudios de mercado y el reconocimiento de necesidades hasta la selección de proveedores y la gestión de las existencias en el almacén.
Sin duda, gestionar el departamento de compras de una empresa supone una tarea crucial que debe ser llevada a cabo por profesionales especializados en el área, ya que pueden ser decisivos en los resultados finales de la compañía.
En BlackMark, gracias a nuestro conocimiento adquirido durante años, hemos desarrollado nuestro método definitivo, con el que puedes convertirte en un experto en el proceso de gestión de compras y aprender a utilizar las técnicas de compras más avanzadas en el mundo empresarial.